O Couso: Escuela de Dones y Talentos, Casa de Acogida y Comunidad en el Camino de Santiago

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Finished 27 / 02 / 2015
Funded!
Received
€ 12.198
Minimum
€ 5.549
Optimum
€ 20.971
126 Backers
Channel
  • Contributing € 20

    Integración en la "Red de Amigos de O Couso"

    Serás parte de una red de amigos y simpatizantes, a los que mantener permanentemente informados de la evolución del proyecto tanto en su evolución material (infraestructuras y servicios) como especialmente en sus retornos colectivos (escuela de dones y talentos, comunidad abierta, etc). Todos los cofinanciadores, con independencia de su nivel de colaboración aparecerán en el listado de agradecimiento de nuestro blog de campaña, así como en la web del proyecto.

    > 58 Backers
  • Contributing € 40

    Mención en la Placa de Agradecimiento en la entrada de O Couso

    Crearemos una placa/tablón que se situará a la entrada de O Couso, y en la que aparecerán los nombres o denominaciones de todos los cofinanciadores de esta fase + lo anterior (integración en la Red de Amigos de o Couso)

    > 15 Backers
  • Contributing € 60

    Incorporación de tu foto en nuestro "Collage de Bienvenida"

    Queremos crear un gran "collage" a modo de holograma con decenas de fotos de muchos de los que hacéis posible que O Couso sea una realidad: así que se incorporará a dicho collage la foto que estos cofinanciadores no envíen (foto suya, con su familia o amigos, etc) + lo anterior (red de amigos y mención en la placa)

    > 18 Backers
  • Contributing € 100

    Libro "Amor es relación"

    Muy acorde con la filosofía del proyecto, uno de sus promotores, Javier León, ha escrito el libro "Amor es relación", que constituirá la recompensa de este nivel + lo anterior (red de amigos, placa y collage)

    > 08 Backers
  • Contributing € 200

    Apadrinamiento de un árbol de O Couso

    Apadrinamiento de un árbol que sembraremos en O Couso, dedicado especialmente a cada cofinanciador de esta fase + lo anterior (libro, foto en el collage, mención en la placa de agradecimiento e integración en la red de amigos de o Couso)

    > 08 Backers
  • Contributing € 500

    Hospedaje y participación en los primeros cursos de la Escuela de Dones y Talentos

    Los cofinanciadores de esta fase podrán ser los primeros en participar en los primeros cursos que se organicen en la Escuela de Dones y Talentos, a su elección, con hospedaje y manutención incluidos, al estilo "O Couso", durante 5 días. + algunos de los anteriores (libro, red de amigos, placa de agradecimiento y "collage")

    > 06 Backers
  • Contributing € 1.000

    Dar nombre a una dependencia de O Couso

    En agradecimiento a tu generosa aportación, junto a algunas de las anteriores recompensas (incorporación a la red de amigos, placa y collage), podrás elegir una denominación inspiradora para una de las dependencias de O Couso. Dicho nombre aparecerá en la entrada de dicha dependencia, junto a tu nombre. También algunas de las recompensas anteriores (libro, red de amigos, placa y collage)

    > 02 Backers
  • Contributing € 144.000

    Vivir en O Couso

    Vivir en O Couso.

    > 00 Backers

BUSCADORES

02 | 06 | 2015
BUSCADORES

http://creandoutopias.net/2015/05/17/buscadores-2/

Hoy hemos despedido por la mañana a una hermosa familia que ha pasado unos días con nosotros y por la tarde a Marc, un peregrino de la vida que viaja con su perrita y su autocaravana buscando su lugar en el mundo. Hizo un buen tándem con Luis, un joven que está experimentando el vivir en comunidad durante veintiún días, en ese programa especial que hemos diseñado para practicar el silencio y la escucha activa con la naturaleza.
 
O Couso es un foco de atención, de curiosidad, de reposo, de aprendizaje, de experimentación. También es un lugar para dar cobijo a ese enjambre incansable de buscadores que hormiguean de un lado a otro anhelando algo. Los acogemos siempre con cariño y respeto observando que a veces ese algo es una carencia, una necesidad, un sueño, una ilusión, una esperanza, un anhelo o un sentido profundo enfrentado a la propia existencia. En el fondo el ser humano siempre ha sido un buscador, un conquistador de nuevos horizontes, de nuevas alturas. Resulta difícil, no importa si es en el plano material o en el espiritual, permanecer quieto sin anhelar esa búsqueda.
 
En el fondo de todo buscamos un sentido, una respuesta. Sin saberlo, intuimos que todo puede estar dentro de algún orden que desconocemos, que de alguna forma, participamos de un propósito mayor difícilmente entendible. La búsqueda pretende aproximar nuestra mirada hacia ese más allá de nosotros y participar del festín de la vida en su máximo esplendor.
 
Los buscadores salen fuera de su colmena interior y van de flor en flor con el deseo de traer algo a casa. En esa búsqueda incansable, laboriosa, encuentran todo tipo de estímulos para seguir avanzando. Siempre avanzando hacia todas partes.
 
Hoy Marc nos decía que si no encontraba su comunidad ideal montaría una propia. Nosotros, que ya vivimos en un experimento de comunidad, nos damos cuenta de lo dificultoso que resulta encontrar en su pureza ese ideal que llevamos dentro, y de paso hacerlo atrayente al visitante. Somos humanos, torbellinos fluctuantes que no descansamos ante ningún tipo de descubrimiento. Siempre queremos más. Quizás por eso resulte curioso todos los experimentos comunitarios que brotan como flores en primavera para luego darse cuenta de que están solos. ¿Dónde está la gente? ¿Dónde la comunidad? Todos llegaron pero se fueron. Siguen buscando.
 
A veces esa incansable búsqueda también encierra una huida hacia delante que pretende evitar el gran reto del compromiso y la responsabilidad. Vivir en comunidad no deja de ser una obligación seria que nos obliga a adaptar muchas cosas de nosotros mismos para el bien común. El colectivo humano está atravesando uno de los momentos más egoístas e individualistas que se conocen de la historia, y resulta complejo desapegarse de ese estructura. ¿Cómo entonces vivir en comunidad sin asumir retos, compromisos, responsabilidad y esfuerzo? ¿Cómo hacerlo además renunciando a buena parte de nuestro ideal comunitario?
 
Vivir en comunidad no es ninguna panacea. Cuando se presenta realmente la oportunidad muchos huyen o tiran la toalla porque cuesta mucho sacrificar un ego domeñado a las vicisitudes de nuestros caprichos interiores. Para vivir en un nuevo paradigma debemos convertirnos primero en ese paradigma. No podemos crear un mundo nuevo si antes no hemos participado del mismo desde nuestra más sincera entrega. Podremos hablar una y otra vez sobre el nuevo mundo, podremos imaginarlo, añorarlo, buscarlo. Pero si no damos un paso, si no somos capaces de abrazar el ideal y marcar con nuestras manos las tierras en el barro, nada será real.
 
Mientras entendemos todo esto, el tiempo pasa y nosotros seguimos buscando. Algún día descubriremos, bajo el mando cálido de una primavera cualquiera, que aquel anhelo siempre estuvo ahí, dentro de nosotros, y que sólo bastaba con un pequeño paso hacia el nosotros para descubrir lo verdadero de su estímulo. Valor, confianza, fortaleza. Ese tipo de cosas nos poseen y entonces dejamos de buscar para enfrentarnos a la construcción de una vida nueva, de un mundo nuevo, de un sentido más profundo y duradero. Sigamos buscando dentro y fuera. Está bien. Pero labremos con surcos y sudor el futuro anhelado.

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