El 11 de enero de 2021, trece participantes de la Fundación Platoniq y Luisa Pinto Rodríguez, experta externa del PEMB, Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona, nos reunimos online para compartir experiencias notables de urbanismo participativo. Este grupo focal se implementó en el marco de Cosmopolis, una iniciativa de observación de empleo financiada por el proyecto TEAM4TEAM y en la que participan tres socios de España (Fundación Platoniq), Turquía (Symbioz Aktivité) y Francia (Next Planning).

Como último grupo focal del proyecto, después de dos presenciales implementados en Grenoble el 6 y 7 de noviembre pasado y en Bursa el 18 y 19 de diciembre pasado, esta actividad involucró a los participantes en un intercambio interactivo de dos horas con una breve introducción sobre el contexto del proyecto Cosmópolis y alas aportaciones de seis participantes en urbanismo participativo.

En este artículo te resumimos lo más destacado en las intervenciones de Luisa, junto a parte del equipo Platoniq (David, Javi, Nadia y Pau) que van desde la mejora urbana integrada y participativa en Medellín, Colombia, hasta las más exitosas campañas de crowdfunding en toda España, el proceso de presupuesto participativo que involucró al Ayuntamiento de Barcelona en 2021, el proyecto financiado por la UE Open Heritage y el proyecto participativo con proceso de gobernanza de rediseño de modelos de gestión para las playas de Barcelona, liderado por Platoniq. ¡Empezamos!

Mejorando la calidad de vida con urbanismo participativo en Medellín

Rompió el hielo con su intervención la experta urbanista Luisa Pinto Rodríguez del PEMB, quien nos compartió experiencias de cómo el urbanismo participativo ha mejorado la vida de las comunidades de América latina, en particular el caso de Medellin.

"¿Es el urbanismo participativo un proceso o un fin?" fue la primera pregunta que nos lanzó Luisa. En ese proceso que incluye a la Institución, al Equipo Técnico y a la Ciudadanía, a través de unas fases de Formulación-Ejecución-Evaluación-Réplica del proyecto, a veces es difícil determinar si la propuesta se origina "arriba" (léase Institución) o "abajo" (léase Ciudadanía).

A menudo, esos procesos son tildados de "fachada" cuando no se introducen las propuestas de la ciudadanía, se la aparta en alguna fase decisoria o se limita la participación.

A Medellín la han bautizado como la ciudad "milagro" del urbanismo social, donde buen parte de su simbolismo está plasmado en muros y estructuras. Algunos de los ejemplo más destacados pueden ser los toboganes de la Comuna 13, que fueron construidos en el lugar exacto donde uno de los menores de edad perdió la vida en el transcurso de la intervención militar en la operación mariscal, así como el Metrocable, primer sistema tranvía aéreo del mundo, facilitando y reduciendo el tiempo empleado en trasladarse unos a otros barrios de 2 horas a la media hora actual gracis al nuevo medio, ayudando a eliminar la fragmentación comunitaria existente. En ambos procesos la participación fue amplia, con talleres participativos donde se pudo contemplar la mejor disposición y recorrido según las necesidades de la comunidad: qué tipos de recorridos, patrones de movilidad, frecuencia y hacia qué lugares de la ciudad por trabajo se dirigían.

El caso de las Escaleras Eléctricas de la Comuna 13 fue interesante para explorar los límites del turismo comunitario, donde mejoras introducidas para mejorar la vida las 12.000 personas que viven en la comunidad se ven diluidas por ser sobreutilizadas por el turismo, debilitando la función principal con la que fueron proyectadas.

Co-creación del futuro modelo de las playas de Barcelona

Tras la inspiradora presentación de Luisa, nuestro compañero David también nos mantuvo bien atentas y con mucha curiosidad al explicarnos que el proceso llevado a cabo por el Ayuntamiento de Barcelona entraría dentro de lo que suele llamarse Top-Down, es decir, es desde las instituciones donde se plantea la problemática hacia la ciudadanía. En este caso reunieron una Mesa de Expertas para debatir el futuro de las playas de la ciudad y consensuar una visión de futuro enfocada en la gestión del litoral.

La metodología fue propuesta por Fundación Platoniq con 3 sesiones de trabajo divididas en: Diagnóstico y Escenarios, Propuestas de Modelo y Criterios, Debate y Consenso de Modelo. Para ello se llevó a cabo una formación a las expertas para poder empezar a trabajar en herramientas colaborativas como Miro, recoger información y datos por parte del equipo técnico y dar espacio a cad auna para sus exposiciones.

En dichas sesiones se contempló el reto del cambio climático, la subida del nivel del mar y distintas amenazas o debilidades a la hora de establecer un modelo sostenible paras las costas. Las presentaciones fueron llevadas a cabo a través del modelo Pecha Kucha (20 diapositivas con una duración máxima de 20" para cada una de ellas), con un debate posterior para generar un mapa de sinergias.

En la tercera y última sesión, a través del Mentimeter se facilitó una lista de preguntas para guiar el debate en la recopilación de conclusiones e intervenciones para plantear a la ciudadanía de Barcelona en un corto y medio-largo plazo.

Proyectos de urbanismo financiados en Goteo.org

Era el turno de Javier e inició su intervención con un apunte importante: hasta ahora sólo hemos visto proyectos financiados con dinero público... ¡pero existen iniciativas cofinanciadas por la ciudadanía! Así que tras un primer análisis nos propone 4 categorías de campaña que pueden tratar el urbanismo participativo: Formación y Acción, Redes de Urbanismo, Crowdvocacy (incidencia participativa) y Divulgación.

Cuando las vecinas se organizan para llevar a cabo una iniciativa con un proceso de diagnóstico a través de talleres participativos, sabemos que nos encontramos ante un proyecto de Formación y Acción y podemos citar proyectos tan interesantes como las Jornadas para un centro histórico vivo e Imagina tu patio.

En la categoría Redes encontraríamos Arquitecturas Colectivas por su misión al impulsar las herramientas tecnológicas y humanas para crear comunidades resilientes, mientras que en Crowdvocacy recordamos La ZAL als tribunals en su lucha por impugnar el proyecto urbanístico Plan Especial de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Valencia con el que las instituciones iban a destruir 415 hectáreas de la huerta periurbana de la ciudad.

Finalmente, serán iniciativas de Divulgación aquellas que den a conocer nuevos paradigmas y materiales para el empoderamiento de la ciudadanía, como es el caso de Inclusive Schoolyards quienes crearon una metodología para asegurar la inclusión de género en los patios escolares.

Open Heritage y Gestión participativa de edificios

No era fácil mantener el ritmo de maravillarse, pero Nadia supo hacerlo compartiendo con nosotras dos experiencias bien personales, siendo la primera de ellas la de Open Heritage y como llegó al concepto de Gobernanza Participativa Urbana en Línea, con las que se pretende crear herramientas y espacios digitales en los que los afectados por un proyecto o política, como residentes o partes interesadas, puedan tomar parte en los procesos y participar en la toma de decisiones.

Para ello es importante tener en cuenta el Design Justice y como las personas implicadas pueden ser impactadas por esas intervenciones. Si entendemos la gobernanza como un proceso y creamos vías de participación podremos ver que los espacios digitales requieren herramientas, recursos y acceso para que los participantes se comprometan plenamente. Así, los procesos en línea siguen requiriendo la creación de redes interpersonales y acuerdos, por lo que la "gente de a pie" es realmente la que impulsa la sostenibilidad de un proyecto, por lo que en la formación se debe estar cerca de las nuevas usuarias, pues vemos en la práctica que la participación tiene un aspecto diferente en las distintas ciudades, barrios y contextos.

A continuación nos contó la experiencia de Skogled, un asentamiento construido de espaldas al urbanismo central donde la escuela principal iba a cerrar por carecer de fondos públicos. Para poder enfrentar el reto de seguir abierto analizaron la diversidad de su alumnado, donde la población romaní sufría un importante estigma. En el debate se puso sobre la mesa cuestiones tan fundamentales como ¿Quién debe decidir sobre la escuela?, ¿Cuál es el impacto de la escuela fuera de su marco físico? o ¿Cual es la relación entr la escuela y los asentamientos? El enfoque básico fue hacer participar a cada familiar y estudiante como potencial agente de cambio para su barrio.

Fueron tantas y tan potentes las ideas generadas en ese marco que pudieron optar a varias ayudas y premios europeos en el ámbito de la educación, y con ese dinero pudieron salvar su escuela.

Presupuestos participativos de la ciudad de Barcelona

A Pau le tocaba cerrar tanda con su presentación y consiguió ser tan didáctico como siempre, contándonos como la aportación de Platoniq en este proceso fue en el desarrollo de la accesibilidad y página de bienvenida de la plataforma para facilitar la participación en los presupuestos, así como permitir el voto sin la necesidad de registro.

El presupuesto participativo es un proceso en el que se invita a la ciudadanía a decidir donde utilizar un parte del dinero público, a través de la propuesta y voto de distintas iniciativas. Podemos decir que da a la gente el poder real sobre el gasto de su dinero aportado a través de los impuestos.

Esta metodología empezó en 1989, en Porto-Alegre como una medida que ayudó a reducir la mortalidad infantil en casi un 20%. Desde entonces, más de 7000 ciudades alrededor del mundo han seguido sus pasos en lo que algunas han dado en llamar "ciudadanía cívica en acción".

En el proceso llevado a cabo en Barcelona hubo 4 aspectos clave a destacar que son: detectar que los barrios con mayor acceso podrían acaparar todos los recursos por lo que se compartimentó el presupuesto por distritos, asegurando intervenciones en cada uno de ellos; descubrir que un 25% de las propuestas presentadas estaban relacionadas con inversiones en equipamiento escolar y entorno; incluir las propuestas participativas en el plan de acción municipal para evitar fricciones entre ciudadanía y la oficina técnica de urbanismo con una agenda delimitada; recibir no sólo propuestas a título individual sino también propuestas colectivas de grupos vecinales y otras organizaciones, comprobando que hast 382 de las 400 propuestas aceptadas pedían mejoras en la planifiación urbanística y toma de decisiones.

Espacio de Cocreación Colectiva

Una vez terminadas las intervenciones se formaron dos grupos diferentes, uno de trabajo online y otro presencial en Canòdrom (sede de Platoniq en Barcelona) donde se inició una dinámica participativa en la que, guiados por dos facilitadoras, rellenamos un tablero interactivo de Miro con un análisis Pestel colectivo tratando de responder a la pregunta: "¿Cómo contribuyen todas estas grandes experiencias al urbanismo participativo desde el punto de vista político, económico, social, legal, tecnológico y ambiental?"

Tras 25 minutos de discusión, una representante de cada uno de los dos grupos informó de sus resultados a las demás y se inició un debate en torno a los siguientes puntos principales:

  • ¿Cuál es el papel de los expertos en los procesos de urbanismo participativo? ¿Contribuyen o los limitan? Por un lado, existe la necesidad de que los expertos presenten datos utilizables y los presenten visualmente para que los ciudadanos puedan interactuar sobre la base de material documentado, pero por otro lado, la necesidad de hacer que estos datos sean más accesibles, para favorecer la participación de los marginados. grupos
  • Muchas veces el urbanismo participativo tiene que ver con la reutilización de espacios abandonados o públicos, como los casos de OH y Medellín, que cobran nueva vida y se transforman gracias a la implicación y las ganas de las personas que habitan esos espacios.
  • Las herramientas tecnológicas, como la plataforma Goteo o Decidim, pueden ser muy útiles en nuevos procesos participativos, pero por supuesto su uso dependerá del contexto específico de ejecución del proyecto urbanístico (no en todo el mundo existe la misma educación tecnológica ni accesibilidad). ).
  • A veces, los procesos urbanos participativos realmente pueden tener un impacto a nivel legal; por ejemplo, campañas que han sido exitosamente financiadas en Goteo lograron desafiar decisiones provenientes de instituciones gubernamentales.
  • Los procesos participativos urbanos van más allá del impacto sobre la propia planificación urbana. Por ejemplo, cuando se trata de patios escolares, la educación está involucrada.
  • Hay que poner en valor la inteligencia colectiva cuando se trata de urbanismo participativo y así crear equipos expertos ciudadanos técnicos.
  • ¿Cuáles son los espacios físicos ideales para la participación híbrida? Imaginamos que la respuesta depende mucho del contexto, por ejemplo en Colombia, la red de bibliotecas públicas fue un actor clave, probablemente en Cataluña las bibliotecas o ateneus también serían puntos calientes de participación, e imaginamos que los espacios en Barcelona también podrían ser sede de cooperativas o uniones ciudadanas.

¿Cuáles fueron las conclusiones y cuando podremos disfrutar de las intervenciones realizadas? Pronto, muy pronto, os compartimos mucho más. 😜