En este texto se visibiliza el contraste físico y social de ambas caras de la ciudad de Tarragona: la turística, con el Casco Antiguo y el frente marítimo como principales escenarios; y la ciudad de los y las trabajadoras, con los barrios de poniente como principal unidad de análisis creando una periferia multicultural compleja que contrasta con el discurso oficial del cosmopolitismo, que es parte de una estrategia consistente en la creación de una marca de ciudad atractiva que eluda los conflictos sociales de la ciudad real para producir una falsa armonía con el fin de convertirlos en escenarios turísticos especialmente reglados bajo el discurso del civismo y la ciudadanía.
Miguel González Márquez es licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla, licenciado en Antropología por la Universitat Rovira i Virgili. Master en Antropología Urbana y doctor por la misma universidad. Sus temas más frecuentes son el urbanismo y la especificidad de los frentes marítimos y barrios portuarios; y cuenta con una amplia experiencia profesional en gestión del patrimonio histórico, artístico y etnológico.